La primera etapa es donde me detengo, el día en que recibimos el diagnóstico después de realizar el Test Ados 2. Creo que nadie está preparado para recibir un diagnóstico así, sobre todo cuando se trata de un hijo, puede que para algunos papas sea una sorpresa, porque no eran consciente de lo que pasaba con su hijo/ja; puede ser un alivio para otros, esto último asociado al largo camino que han recorrido buscando respuestas sin encontrarlas de forma rápida, pasando de especialista tras especialista .
En mi caso sabia que algo ocurría con Mariano, pero el día en que la Psicóloga que realizó el Test y luego la Neuróloga me entrega el diagnóstico y me dice que Mariano estaba dentro del espectro autista, sentí una sensación de mucho frio, algo muy extraño como que mi cuerpo retrocedía, creo que me bloque por unos minutos cuando ella me hablaba, incluso no recuerdo muy bien que me dijo. Estábamos los dos con Mariano y cuando salimos del centro, recuerdo que lo abrace fuerte, muy fuerte y ese instante hizo que todo cambiara.
Nuestras vidas desde ese momento nunca más fueron igual, pero todo por un bien común, el Bienestar de Mariano, el de sus hermanos, el de nuestra Familia y el de nosotros dos con Gonzalo, era todo un conjunto de cosas que tenía un mismo objetivo: estar todos bien.
Los días que vinieron pasaron por mi cabeza miles de preguntas. ¿Qué especialista será el mejor? ¿Mariano podrá avanzar? ¿Hablara? ¿Podrá tener amigos? ¿Lo miraran extraño? ¿Se reirán de el? ¿Qué va hacer sin nosotros con Gonzalo?
Son miles de cosas que pasan por nuestra cabeza. Muchos nos quedamos en medio de la nada, tratando de ordenar nuestra cabeza. ¿Pero quién nos ayuda a nosotros? El apoyo o acompañamiento a los padres es fundamental para el inicio y durante el proceso. Hablar con otros, escuchar otras experiencias, hablar con un profesional, desahogarnos, a veces está bien no estar bien, el fortalecernos.
Podemos pasar por diferentes etapas: la pena, angustia, incertidumbre, rabia, soledad, frustración, pero sobre todo te sumerges en un mundo oscuro, de miedos y lagrimas. Pero esas lagrimas son principalmente porque no sabes muy bien o nada de donde estas y que debes hacer. Y es en ese momento cuando debemos pensar como papas. Si avanzamos o nos quedamos detenidos.
Es en ese momento, cuando debemos comenzar a lidiar con muchas cosas, lo primero levantarnos, para estar para nuestros niños, su día a día, debemos conocerlos, en mi caso hablar y buscar apoyo para mis otros dos hijos. Explicarles lo que ocurría, que era Autismo o TEA como fue diagnosticado Mariano. Porque Mariano reaccionaba de esa forma, que no era una Enfermedad y es lo que más les recalco a mis niños desde siempre, sino una "Condición". Comenzaba el proceso de comprenderlo yo, para luego explicárselo a los demás, a mis otros dos hijos, a nuestras Familias y Amigos, nuestro entorno, quizás hasta algún conocido. Dar esas explicaciones, tuve que hacerlo más de alguna vez, no porque quisiera, si no que muchas veces, por alguna ocasión cuando Mariano se descompensaba (quizás por algún estimulo, alguna sensación que no le acomodaba), algún desconocido me preguntaba que le pasa?... Y sí, esa etapa fue agotadora, porque muchos piensan que es una enfermedad, te preguntan si “mejorará”, si podrá ir al colegio “normal”. Son tantas cosas que he escuchado en este camino, que en muchas ocasiones no supe que responder y pensaba NO ME PREGUNTEN MASSS!!!
Hoy estoy preparada para esas preguntas y esa preparación va muy de la mano por mi estabilidad emocional que quizás en un inicio no la tenía.
También pasamos por la "lástima" que sentían por mi hijo, por mi, por tu familia. Fuerza, mucha fuerza esas palabras a veces no ayudan mucho. Lo que más necesitas en ese momento son buenas energías, creo que eso nos ayuda y nos da esa inyección que necesitamos, el que traten de entender lo que es Autismo, para todos los que vivimos con alguien dentro de la Neurodivergencia eso sí es un gran apoyo.
Sé que todos somos distintos y podemos tomar, las cosas de diferentes maneras.
Si estás pasando por esto y te preguntas ¿Por qué?... Preguntante ¿Para qué? En mi caso funcionó. Las respuesta se fueron dando por si solas.
Creo en mi hijo, no busco que sea como los demás, él es único al igual que todos
En mi caso la crianza con Amor, humor y paciencia nos ha dado buenos resultados. Las terapias nos han dado las herramientas. Aceptar y entender de Autismo, como procesa su cerebro, como ayudarlo a comunicarse en la primera etapa nos ayudo muchísimo y por último: como jugar con nuestro hijo. Descubrimos lo mucho que le gustaban los puzles y los legos. Nos ayudó a que Mariano estuviera más conectado con su entorno, trabajar su flexibilidad, el disfrute compartido.